En el año 2012, Kike Liñero emprendió una experiencia internacional que marcó un hito en su trayectoria profesional. Durante 14 meses fue coordinador de la cantera del FC Seúl, uno de los clubes más importantes de Corea del Sur y líder de la K-League en aquel momento. Su labor se centró en la formación de jóvenes futbolistas y en la organización de la estructura del fútbol base, un reto que afrontó con la misma filosofía que siempre ha guiado su carrera: trabajar desde la base con intensidad, planificación y ambición.
Los principales medios deportivos recogieron entonces su llegada al país asiático como un paso significativo para el desarrollo del fútbol de iniciación en aquel país. Estos dos reportajes reflejan la magnitud del proyecto y la ilusión con la que Kike asumió una etapa que reforzó su experiencia internacional y su visión de futuro en el trabajo con jóvenes talentos.
